Cómo hacer un análisis DAFO para tu pyme (con ejemplos)
Si alguna vez has trabajado para una empresa grande o has estudiado algún máster de negocios, estamos seguros de que te habrás cruzado con el término de “análisis DAFO”. Las siglas DAFO significan debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Su análisis te ayudará a ubicar tu negocio o pyme en el marco del sector donde opera (los elementos externos –amenazas y oportunidades–) y las características internas de tu negocio –debilidades y fortalezas–. En el post de hoy te contaremos cómo puedes hacer un análisis DAFO para tu pyme y, además, te ayudaremos con algunos ejemplos.
Hacer un análisis DAFO es una forma muy efectiva de evaluar tu pyme o proyecto, tanto si eres un emprendedor como si sois un equipo de 20 o 2.000 personas. En el post de hoy sobre análisis DAFO para pymes, te contaremos qué es un análisis DAFO, verás algunos ejemplos y aprenderás algunos trucos y estrategias para realizar el tuyo propio. Además, aprenderás cómo puedes aprovechar sus resultados para mejorar tus procesos internos.
- ¿Qué es un análisis DAFO?
- Fortalezas
- Debilidades
- Oportunidades
- Amenazas
- Problemas comunes del análisis DAFO para pymes
- Análisis DAFO para un sector
- Confundir amenazas con debilidades y oportunidades con actuaciones estratégicas
- No ir más allá del DAFO para pymes
¿Qué es un análisis DAFO?
Un análisis DAFO es una técnica analítica que se emplea para determinar cuatro características fundamentales de cualquier proyecto empresarial: Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas (DAFO).
Puedes aplicar este análisis a una empresa completa, a un individuo o a un departamento. Sin embargo, lo más común de los análisis DAFO es que estén realizados a nivel organizacional para comprobar cómo los objetivos de tu plan de negocio se ajustan a la trayectoria de crecimiento y éxito de tu empresa. Aunque también puedes aplicarlo a una campaña específica (por ejemplo, a tu tienda online)
Fortalezas
El primer elemento de un análisis DAFO son las Fortalezas. Como es posible que imagines, este elemento trata sobre las cosas que tu empresa hace particularmente bien. Puede ser cosas intangibles, como los atributos de la marca, o algo más corpóreo, como una proposición de valor bien definida para una línea de productos.
También puede estar relacionado con tu equipo: un liderazgo fuerte o un espectacular equipo de ingenieros.
Debilidades
Una vez has encontrado las fortalezas de tu empresa, es hora de hacer auto crítica y conocimiento del proyecto propio: las debilidades. ¿Qué es lo que impide que tu pyme crezca? Este elemento puede incluir desde retos organizacionales, falta de ciertos perfiles clave en tu plantilla o limitaciones financieras.
Esta parte del análisis DAFO también incluye las debilidades en relación con tu industria (pero ¡atención! que dependan de ti), como por ejemplo la falta de una proposición de valor clara respecto a tu competencia.
Oportunidades
Ahora llega el momento de las oportunidades. ¿Está a punto de aprobarse algún cambio legislativo que hará explotar el sector donde opera tu pyme? ¡Eso es una oportunidad! ¿No tienes apenas competidores en tu área geográfica? ¡Otra oportunidad!
En resumen, las oportunidades del DAFO permiten descubrir qué elementos externos a tu pyme influyen positivamente en mejorar tus ventas, crecer como empresa o avanzar en la consecución de tus objetivos.
Amenazas
El elemento final del análisis DAFO son las amenazas. Todo aquello externo que pone en riesgo a tu compañía. Esto puede incluir por ejemplo, la emergencia de nuevos competidores, cambios regulatorios que afectan negativamente a tu pyme o cualquier otro elemento que afecte a tu cuenta de resultados.
Problemas comunes del análisis DAFO para pymes
La clave del análisis DAFO está en separar el análisis del entorno, del análisis de la compañía, y en explotar el resultado para la generación de propuestas de actuación. Sin embargo el modelo DAFO, resulta tan abierto que pocas veces resulta verdaderamente eficaz. No hay pautas que ayuden a identificar de forma sistemática las oportunidades y amenazas ni las fortalezas y debilidades. Sin embargo, para nosotros es una herramienta básica, siempre que esté integrada en el análisis, apoyada en el resto de las herramientas de análisis, aunque muchos profesores y consultores consideran que está pasada de moda.
Análisis DAFO para un sector
En cualquier análisis estratégico al uso suele haber un DAFO, también en pymes. A veces -error muy frecuente- se trata de un DAFO para el sector; cuando un sector, en sí mismo, no tiene, por supuesto, ni fortalezas ni debilidades, ni oportunidades ni, tampoco, amenazas. Más allá de que oportunidades y amenazas procedan del entorno, éstas son específicas para la empresa; cada empresa en el sector tiene unas oportunidades y amenazas diferentes; un sector puede tener más o menos atractivo genérico, pero no tiene ni amenazas ni oportunidades, esas las tienen las empresas del sector, cada una de ellas las suyas, específicas y diferentes; no tiene sentido hablar de un DAFO sectorial, un DAFO sólo tiene sentido para una empresa actuando en un sector.
Confundir amenazas con debilidades y oportunidades con actuaciones estratégicas
En el caso de que el DAFO se aplique correctamente -esto es, a una empresa- también son recurrentes otro tipo de errores. Normalmente, fortalezas y debilidades están bastante ajustadas, pero lo usual es que amenazas y oportunidades no lo estén; muchas de las amenazas detectadas son realmente debilidades y parte de las oportunidades suelen ser opciones de actuación estratégicas; es decir, propuestas de acción. La única forma razonable, para nosotros, de hacer un DAFO para pymes correctamente -que como decíamos más arriba es un análisis específico para una empresa- es haber caracterizado, antes, genéricamente, al sector, tanto en su aspecto como en su aspecto interno. Así, antes de nada, deberemos aislar los factores relevantes del entorno y los factores críticos de éxito en el sector -ambos genéricos-, y, después, buscar, entre los factores relevantes del entorno, aquellos que son amenazas u oportunidades, y, entre los factores críticos de éxito, los que son fortalezas y los que son debilidades.
No ir más allá del DAFO para pymes
De esta forma -distinguiendo bien el análisis genérico del análisis específico; separando bien lo que es el análisis externo del interno- evitaremos los errores comentados. Nada de esto se especifica suficientemente en la propuesta metodológica de Harvard. Pero aún resulta más sorprendente que, rara vez, el análisis DAFO se utilice, en la práctica, para lo que fue concebido: para generar propuestas de actuación estratégica. Pareciera que el DAFO fuera una herramienta descriptiva en lugar de una herramienta para generar ideas destinadas a la acción.
No tiene sentido hacer un DAFO si no es para explotarlo corrigiendo las debilidades, reforzando las fortalezas y proponiendo estrategias: las fortalezas han de permitir aprovechar las oportunidades y reaccionar ante las amenazas y las debilidades han de tomarse en cuenta para adaptarse frente a las oportunidades y defenderse de las amenazas. Ese es el sentido verdadero del análisis DAFO.
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