Cómo impresionar a tus clientes con un welcome pack

Dicen que la primera impresión es la que cuenta. Aunque todos sabemos que siempre hay margen para mejorarla, no es menos cierto que de ella depende, en gran medida, lo que un nuevo cliente piense de tu negocio. Precisamente por ello, el welcome pack se ha convertido en un elemento de gran valor dentro del marketing.

Qué es un welcome pack

Justo lo que parece, un kit de bienvenida. Una caja o bolsa que contiene varios productos que pueden ser de utilidad para quien los recibe y que, a la vez, están vinculados con la imagen de marca de la empresa que lo entrega.

El pack de bienvenida puede entregarse tanto a los nuevos empleados como a los clientes. Por ejemplo, si nuestro negocio es una academia, podemos entregarle a cada alumno un kit que contenga un bloc de notas, un bolígrafo y una carpeta. Todo ello serigrafiado con el logo de la empresa.

Los productos que puede contener un welcome pack son muy variados. Abarcan desde una taza hasta una mochila, pasando por otros enseres como botellas, libretas y bolígrafos. Lo importante es que, de una forma u otra, todos los productos guarden relación con la actividad de la empresa.

Ventajas del welcome pack

Su precio es bastante económico. Crear un buen kit de bienvenida no implica gastar demasiado dinero, la clave para el éxito está en elegir bien cada uno de los elementos que va a contener el mismo.

Otro de sus beneficios es que mejora la percepción de la compañía que tiene el cliente, porque a todo el mundo le gusta recibir regalos. Surge entonces un sentimiento de agradecimiento y se empieza a generar un sentimiento de pertenencia o de fidelidad hacia la marca. Porque, cada vez que el cliente utilice alguno de los productos del pack de bienvenida, verá el nombre de la empresa.

Cómo hacer un welcome pack

Al diseñar este kit hay que escoger bien los elementos que lo integran. Como decíamos antes, deben estar relacionados de una u otra forma con la actividad de la empresa. Además, deben ser artículos que tengan una utilidad. Hay que asegurarse que quien los recibe va a hacer uso de los mismos.

Por otro lado, no hay que perder de vista el diseño del packaging. Si los productos que vienen dentro del pack son importantes, la caja o bolsa que los contienen no lo son menos. Puesto que influyen de manera directa en la imagen que el negocio va a transmitir.

Más allá de la típica bolsa de regalo, las marcas están apostando en la actualidad por packaging de alta calidad y personalizado. Las cajas de madera son un acierto seguro. No solo tienen una estética impecable, sino que pueden llevar grabado el nombre de la empresa.

La caja en sí misma ya es un producto muy útil. Quien recibe el welcome pack puede darle diferentes utilidades. Y ya sabemos qué, si tiene delante de forma constante el nombre de la empresa, se acaba generando un sentimiento de lealtad.

Todos y cada uno de los elementos que integran el welcome pack son importantes. De ahí la necesidad de elegir con cuidado desde el packaging hasta el contenido.

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