
Qué es un packaging interactivo y sus ventajas
A la hora de vender un producto y mejorar la experiencia del cliente, todo influye. Es por ello que en los últimos tiempos se ha desarrollado el packaging interactivo, toda una novedad en el mercado que consigue un mayor engagement con el público y aumenta su fidelidad hacia la marca.
Vamos a ver con más detalle de qué se trata y qué ventajas puede tener para tu negocio si empiezas a utilizarlo.
Qué es un packaging interactivo
Para entender mejor de qué estamos hablando debemos saber primero qué es interactivo. Este concepto viene de interactividad, que no es otra cosa que una relación de participación o de uso. Interactuamos con algo cuando lo utilizamos.
El packaging había sido hasta ahora un elemento bastante pasivo. Puedes utilizarlo para poner tus productos a disposición de tus clientes, pero luego estos acabarán tirándolo a la basura. Básicamente, porque el embalaje no es algo a lo que se haya dado demasiada importancia.
Sin embargo, eso ya está cambiando. Los embalajes interactivos quieren ser mucho más que un mero soporte para que el producto llegue bien a su destino. Lo que se busca es que haya una mayor interacción entre el consumidor y ese embalaje, que pueda encontrarle una utilidad.

Por tanto, el packaging interactivo es aquel que contiene una serie de instrucciones que permiten al consumidor una interacción concreta con él.
Por ejemplo, ya existen cajas que se pueden convertir en perchas de cartón. Una muy buena opción para tiendas de moda que quieren apostar por el embalaje interactivo.
También está el envase interactivo 2.0, que a través de elementos como códigos QR permite al consumidor final acceder a más información sobre el producto, a nuevas ofertas, a juegos, etc.
Ventajas de contar con un packaging interactivo para tus productos
Un envase que promueve la interacción aumenta el contacto entre la marca y su cliente. Este ya no se limita únicamente a utilizar el producto que ha comprado, sino que también puede darle una utilidad al envase. Esto genera un mayor engagement.
Por otro lado, estamos en un momento en el que la sostenibilidad es uno de los valores que más se extienden, y los consumidores quieren marcas que se identifiquen con él. Dado que un envase pensado para la interactividad es mucho más sostenible porque tiene más de un uso, puede ser una buena forma de captar el interés del público y fidelizarlo.

Aunque este tipo de envases empiezan a ser cada vez más comunes, todavía no son algo muy habitual. Por tanto, siguen siendo una buena forma de diferenciarse de la competencia. Por ejemplo, un cliente recordará mucho mejor la tienda que le envió un producto en una caja de madera personalizada a la que luego ha podido dar otros usos, que aquella que le envió su pedido en una caja normal y corriente que acabó tirando a la basura.

El packaging interactivo es el futuro, pero es una tendencia a la que conviene sumarse lo antes posible. Una opción a tener en cuenta para todos aquellos profesionales y negocios que desean marcar la diferencia y conquistar a su público.
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